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viernes, 31 de julio de 2009

Barcelona ya retira las placas franquistas



¿Cuándo se aplicará la Ley de MH en La Isla?
¿Seguiremos el ejemplo de Barcelona e irán nuestros representantes democráticos?
¿Seguirá el bipartito PA Y PP homenajeando a los golpistas?


GUSTAVO FRANCO - BARCELONA - 31/07/2009

Hay unas 4.000 placas de este tipo en Barcelona

Que se llevaran el yugo y las flechas fue para María Teresa Aparicio lo más normal del mundo. Pese a que estuvo ahí durante 46 años, desde el día en que fue estrenada la finca en 1963. "En Berlín a nadie se le ocurre tener una cruz gamada en la fachada", señaló la presidenta de la comunidad de vecinos, del número 145 de la calle Numància de Barcelona.
Esta vivienda es la primera que ha visto cómo el Ayuntamiento de Barcelona retiraba la placa que el Ministerio de la Vivienda franquista identificaba como Vivienda de Protección Oficial. Sólo dos de los 32 vecinos estuvieron en contra de que se aplicara la Ley de Memoria Histórica en su edificio. "Dijeron que esto es historia. Pero la placa es lo de menos, es lo que representa", puntualizó la mujer.

Cuando ayer llamaron a su casa para iniciar la retirada a las 11 de la mañana, Aparicio pensó que sólo sería cuestión de quitar los tornillos. Pero al bajar se encontró con el alcalde en funciones, Carles Martí, la concejala de Les Corts, Montserrat Sánchez, y el delegado de Vivienda, Antoni Sorolla. Todo un acto público para celebrar el adiós a la primera de las 4.000 placas que hay en Barcelona. Hay 335 edificios que ya esperan su turno

domingo, 19 de julio de 2009

Recuperando la Memoria



El presidente de la Asociación de Víctimas y Represaliados del Franquismo, Gervasio Puerta, se ha reconocido "emocionado" al ver la fosa común de Milagros, donde esta semana se han desenterrado restos de 45 personas asesinadas a principios de la guerra civil española.

A sus 88 años, ha recordado que su padre, que era precisamente de Milagros, se acababa de ir a Madrid cuando se produjeron los asesinatos "porque si no seguramente tendría estaría en una de estas fosas".

Tras recordar que después de la guerra civil española -donde participó en el bando republicano y luego pasó a Francia para luchar contra los nazis antes de regresar a España e ingresar en prisión- Puerta ha considerado que "ver fosas como la de Milagros recuerda lo canallesco de algunas personas, que no tenían escrúpulos ni vergüenza".

Un equipo de más de 20 personas, encabezados por el forense Francisco Etxeberria, han trabajado esta semana en la fosa de Milagros para extraer los restos de 45 hombres, entre ellos los de dos adolescentes de 16 y 17 años, todos ellos militantes de izquierdas, sindicalistas o cargos públicos municipales de la comarca de Aranda del Duero Parte del equipo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que ha colaborado con la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en la exhumación se ha quedado aún en la zona para extraer tres cuerpos más que se encuentran enterrados en otro término municipal, en Villalba, a unos 5 kilómetros de Aranda de Duero.

En este caso, se trata de dos vecinos de La Aguilera y uno de Gumiel del Mercado que están perfectamente identificados y que fueron apresados y asesinados por falangistas en el verano de 1936.

A lo largo de la mañana de hoy se han acercado a la fosa varios familiares de personas desaparecidas en la zona durante la guerra civil, que han sido atendidas por voluntarios de la asociación y de Psicólogos Sin Fronteras, que ha enviado a varios miembros a Milagros para apoyar a las familias.

miércoles, 15 de julio de 2009

¿Hijo predilecto o hijo de urta?


“Varela: único doble laureado, herido once veces y hombre casi tan pulcro como Millán Astray. Siempre de guantes blancos en plena campaña, RUMORÉASE que duerme con las Laureadas prendidas al pijama, recién planchado y crujiente de almidones” (Carlos Rojas, “¡Muera la inteligencia! ¡Viva la muerte!”, Memoria de la Historia, Ed. Planeta, p. 195).

La Isla Republicana
El blog del Paterr (Los blogs de la Republica.es)



Jesús Núñez, en una conferencia que dio hace algunos años, terminó su discurso Pro-Varela con la enumeración de las múltiples condecoraciones con las que fue distinguido este Hijo Predilecto de San Fernando. Sólo describió, en una versión algo edulcorada, el instante de la concesión de ambas Laureadas. La Cruz Laureada de San Fernando era rara vez concedida en vida del condecorado. Varela rompió esta costumbre no sólo recibiéndola, sino condecorando a Franco el año en el que se consumó el inicio del nacionalcatolicismo que sumiría a este país en una oscura noche de casi cuatro décadas.
La primera de estas Laureadas se normalizó en el preámbulo de la Real Orden de 12 de diciembre de 1921. Es reconocida como una condecoración en tiempos de guerra, en un acto no de defensa, sino de ataque a la cueva de Rumán (Larache). El General Varela tuvo la valentía de matar con arma blanca, cuerpo a cuerpo, a muchos enemigos de la causa. De los 20 hombres que acompañaban a Varela en esa acción, sólo sobrevivieron cuatro. Todo un éxito, sí señor.

La segunda Laureada se concedió a través de Real Orden del Ministerio de la Guerra de 21 de julio de 1922. Varela, en un primer envite, tuvo 34 bajas de las 60 que tenía una primera sección, y de los 25 efectivos que fueron de apoyo, murieron 19. Una matanza que por tener resultado de supervivencia para el predilecto, le supuso esta segunda Laureada, también por méritos militares en tiempo de Guerra.
Se comenta que Varela fue candidato de una tercera laureada, aunque en este punto hasta sus propios defensores no se aclaran. Jesús Núñez dice que sólo fue una propuesta que le hizo Sanjurjo (otro que tal bailaba) como consejo al propio Varela, tras salir éste indemne de la conquista de la loma de Los Morabos en 1926, de las 115 bajas que hubo en ese enfrentamiento. Otros dicen que a Varela se le propuso la tercera laureada tras la Guerra Civil y que se negó porque “en una contienda de hermanos no debe haber medallas”. Quizá, si hubiese sido consecuente con esto, no le habría puesto la Laureada a Franco. O no habría aceptado altos cargos, premios y grandes beneficios que se le adjudicaron tras la contienda.
Pero la enumeración del resto de los distintivos no acaba aquí, ni mucho menos. Estaría bien saber que Varela fue distinguido con lo que ahora serían dudosos o nulos honores, como la Orden Imperial del Yugo y Las Flechas (antes denominada Gran Orden Imperial de las Flechas Rojas), condecoración establecida en dos grados (Caballero y Comendador) y en cinco distintivos (Gran Collar, Gran Cruz, Placa, Cruz y Medalla). A Varela le correspondió el “gran honor” de recibir el distintivo de la Gran Cruz de esta Orden. También la recibió Heinrich Himmler, jefe de las agencias que los Tribunales de Nuremberg describieron como “agencias más perversas, crueles y represivas conocidas en el siglo XX". Otra curiosidad sin importancia, los tres (y únicos) condecorados con el Gran Collar de esta Orden Imperial fueron Víctor Manuel III, Mussolini y Hitler.

Al margen de estas significaciones en torno a las medallas de nuestro predilecto ecuestre, que no tienen más importancia que la coincidencia histórica (como el hecho de que durante tras la Guerra Civil se publicase propaganda con la imagen de Varela bajo la esvástica, por ejemplo), no es menos relevante conocer que el General Varela se alzó para cercenar la voluntad del mismo pueblo que le acogió como Hijo Predilecto.
En las elecciones de 1936, el pueblo de San Fernando votó en masa, y decididamente, a favor del Frente Popular de Izquierdas. ¿Un hijo predilecto iría contra la voluntad democrática del pueblo que lo ha acogido como tal? Varela sí. Y sólo por este hecho debería retirársele tal consideración.
Los libros de Historia recogen a Varela como un conspirador, un golpista, e incluso como un genocida, hechos que no van en desmedro de sus particulares “méritos militares de guerra” (a los que se aferran los pro-varelistas para defenderlo), ni de su visión monárquico – conservador que luego olvidaría para hacer seguidismo de Franco.

Llegados a este punto concluyo: ¿hay que quitar la estatua ecuestre de la Plaza de España (más conocida como "plaza del rey")? La respuesta es, sin lugar a dudas, afirmativa. Primero por su significación antidemocrática, segundo porque una estatua ecuestre de ese estilo es poco menos que un atentado estético al buen gusto, y tercero porque si no la quitan pronto, lo corrosivo de los excrementos de las palomas acabarán disolviéndola (vaya, le he encontrado una utilidad civil a la estatua de Varela).
Hasta que llegue ese momento que muchos cañaíllas esperamos, la memoria de otro hijo predilecto de San Fernando, el Capitán republicano del Ejército Fermín Galán, sigue quedando relegada a las lóbregas mazmorras del olvido.

martes, 7 de julio de 2009

El PA y el PP deciden que Varela se queda en la plaza de Rey

De Bernardo y Pedemonte del lado de los golpistas

La remodelación de la plaza del Ayuntamiento, mantiene en el mismo sitio la estatua ecuestre del general golpista Varela.
El Ayuntamiento de San Fernando gobernado por el PA y el PP, mantiene su postura de no retirar la estatua del genocida Varela que preside la céntrica plaza del Rey.

A pesar de que en el 2008 se aprobó en Pleno algunas decisiones relativas a la aplicación de la Ley de Memoria Histórica (entre ellas, la retirada de honores y distinciones a Franco y a otros militares destacados en la sublevación o el cambio de nombre de algunas calles) y a pesar de que el alcalde manifestó públicamente haber dado instrucciones a Vías y Obras para que se retiraran los frisos que enaltecen la matanza fascista, no solo no se ha llevado a cabo ninguno de estos acuerdos sino que la estatua ecuestre se ha convertido en un tema tabú para el equipo de gobierno, que ha eludido la cuestión durante más de un año debido a la fuerte presión de los nostálgicos franquistas que aún hay en la ciudad y a sus socios de gobierno del PP.

Y el momento ha llegado. El primer boceto que se ha elaborado para la reforma de la plaza del Rey con el proceso de reurbanización y semipeatonalización de la calle Real incluye en el mismo sitio que ahora la estatua ecuestre. Así lo afirmó el delegado municipal de Promoción y responsable de la coordinación de los trabajos del tranvía, el andalucista Manuel Prado.

Aunque, de momento, se trata tan sólo de un boceto que luego tendrá que transformarse en un proyecto urbanístico que tendrá que ser aprobado y sometido a exposición pública, el documento deja bien claro que el Ayuntamiento no tiene intención alguna de cambiar de sitio o retirar el monumento de la plaza del Rey.

En junio de 2008, la Junta de Gobierno Local acordó elevar a pleno la retirada de honores y distinciones así como el cambio de nombre de varias calles y la retirada de símbolos franquistas de varios edificios y fachadas. Se hablaba entonces de abordar un proceso gradual para aplicar la Ley de Memoria Histórica. Fue después del verano -en octubre- cuando la primera propuesta se elevó a pleno, donde fue aprobada.

La estatua ecuestre del general Varela no se incluyó en esta batería de actuaciones. Se alegaba desde el Ayuntamiento que se había emprendido un estudio histórico y un proceso de recogida de información sobre el monumento y se había consultado a la Junta de Andalucía sobre la actuación a adoptar habida cuenta de la "reconocida valía artística" de la obra. Se proponía, como alternativa, la retirada de los frisos y grabados situados en la peana de la estatua ecuestre, con alusiones directas a victorias fascistas de la Guerra Civil.

Sin embargo, nada se ha hecho desde entonces y Varela y sus frisos seguirán presidiendo la plaza del Ayuntamiento: Manuel María De Bernardo y Carmen Pedemonte se siguen posicionado del lado de los golpistas y siguen ignorando e incumpliendo la Ley.