Seguidores

jueves, 24 de febrero de 2011

MÉDICOS CERCANOS AL OPUS DEI CERTIFICARON LA MUERTE DE BEBÉS

Publicado en: www.diagonalperiodico.net (María José Esteso Poves )

“Entonces un médico era como Dios, no imaginaba que me robaron a mi niña"

Las denuncias de niños robados desde el Franquismo hasta los años ‘80 han llegado a la Fiscalía General del Estado. El fiscal ha dictaminado que se investiguen las desapariciones de bebés.

Documento en poder de A.O.C. entregado años después de dar a luz a su hija en el que consta que tuvo un aborto en lugar de un nacimiento. Foto: David Fernández.

“Me ingresaron y dijeron que me faltaba muy poco para dar a luz. Al día siguiente, a las siete de la mañana, me pusieron el gotero y unas horas después el médico me dijo que me iban a hacer la cesárea porque la niña no nacía”. Así comienza su relato A.O.C. una madre que prefiere no identificarse y que no figure el municipio de Madrid donde vive con su familia.

“Estaba en una habitación de seis camas y al lado había una señora embarazada. Nada más irse el médico, sentí un dolor muy fuerte, empujé y la niña nació sola, fue el 4 de abril de 1976. La señora que estaba en la cama de al lado se levantó, me retiró la ropa y dijo: Qué niña más guapa” recuerda A. que ahora tiene 66 años. “Vinieron las enfermeras y se llevaron a la niña pero no me la enseñaron. La oí llorar en el pasillo. Enseguida entraron otra vez las dos enfermeras que me atendían, una muy alegre y otra más delgada y seria. La primera me dijo: ’La niña está sana’, pero la otra le lanzó una mirada muy seria… Yo pensé que le regañaba porque la primera enfermera era muy dicharachera”, cuenta A.

Una niña sana

“Despues llegó el médico. Me aseguró que el bebé pesaba dos kilos y medio y que se quedaría un tiempo en la incubadora porque tenía una pequeña insuficiencia respiratoria” recuerda esta madre. Dice que su marido y su cuñado también vieron a la pequeña. Pero a las cinco de la tarde llamaron por megafonía. “Bajó mi marido y la cuna estaba vacía. Una enfermera le explicó que la niña había muerto. Él pidió ver el cuerpo y le dijeron que ya lo habían incinerado". Y se pregunta: ¿Cómo la incineraron sin decirnos nada?”.

Estuvo muy enferma por las subidas de leche que tuvo tras el parto. Las enfermeras le propusieron que la donase pero ella se negó. Unos días después le dieron el alta. No le entregaron ningún documento. Pasado el tiempo, A. tuvo dos hijos más. En el último embarazo, el ginecólogo que la trataba le preguntó sobre sus otros partos. “Cuando le conté la muerte de la niña el médico me contestó: ‘Ya…, esas historias me las conozco yo’. Me quedé de piedra”.

Este doctor pidió un informe de la paciente a La Paz y le remitieron un papel que decía que el 4 de abril de 1976 A. tuvo un aborto "estando embarazada de tres meses". El documento está firmado el 21 de mayo de 1981 por el doctor José Antonio Usandizaga. “No podía creerlo. Entonces, un médico era como Dios. Ahora tengo la certeza de que a esa niña me la robaron”, afirma A.

José Antonio Usandizaga Beguiristain tiene ahora 78 años. En sus inicios ejerció en el Hospital de Basurto, en Bilbao, ciudad donde se denunció una trama de adopciones que llevó a cabo Mercedes de Grass (Ver DIAGONAL nº 111). Usandizaga fue después jefe de obstetricia y ginecología del Hospital La Paz de Madrid y director de la maternidad de este hospital durante años. Muy próximo al Opus Dei, milita activamente contra el aborto. En un documento elaborado por él para la conferencia episcopal asegura que ha asistido “cientos de miles de embarazos en la maternidad de La Paz”.

Gracias a las primeras denuncias efectuadas en 2009, (aunque con anterioridad lo hicieron los adoptados de la Clínica privada San Ramón) y su difusión en los medios de comunicación y en internet, han aparecido muchos más casos.

Pedro Soto investiga ahora la muerte de su hermana nacida el 20 de julio de 1979. Su madre, Francisca Sánchez, se quedó embarazada cuando tenía 33 años. Fue a un ginecólogo de un ambulatorio de Torrejón de Ardoz, Madrid que le recomendó ir a la maternidad de O‘Donnell aunque le correspondía otro hospital. Allí dió a luz a una niña. "Le dijeron que el bebé estaba bien, pero no se lo enseñaron. Unas horas después le comunicaron que la niña había muerto", explica Soto. Ante la insistencia del padre le mostraron un bebé muerto envuelto en trapos. No les entregaron ningún documento.

Soto dice que sus padres eran gente humilde y no reclamaron más. “Mi madre siempre ha dicho que algo raro pasó”, asegura. Ahora se han unido a la recién creada Plataforma de Afectados de Clínicas de toda España. Causa Niños Robados. Tras varias investigaciones han descubierto que el médico de Torrejón de Ardoz y el que atendió en el parto a su madre también trabajaban juntos en una clínica privada.

El Archivo Regional de la Comunidad de Madrid conserva, en teoría, las historias y documentos de los hospitales de la capital, muchos de ellos digitalizados. Fue allí donde Mar Soriano descubrió que la muerte de su hermana Beatriz Soriano nacida en la maternidad de O‘Donnell el 3 de enero 1964 fue atribuida a una otitis. El parte de defunción lo firma el médico Ignacio Villa Elizaga, muy cercano al Opus Dei, que trabajó en la maternidad de Santa Cristina, en O‘Donnell y en la actualidad es profesor en la Universidad de Navarra. Como publicó DIAGONAL, la otitis no es una causa de muerte. Otros seis bebés murieron en ese hospital por otitis el mismo día que Beatriz Soriano, según los archivos.

En esos años muchas mujeres que iban a las privadas acabaron en los hospitales públicos atendidas por los mismos médicos. En el caso de las adopciones ilegales de la clínica San Ramón, situada en el Paseo de la Habana 143, de Madrid, hoy un geriátrico, las denuncias son claras. El tocólogo que atendía los partos y dirigía la maternidad, Eduardo Vela Vela, entregó a cientos de bebés que reclaman ahora sus historiales médicos. Una denuncia por sustracción de menores en 1981 cerró la clínica San Ramón. Entonces se culpó a la dueña de una guardería y a unas prostitutas de compra-venta de niños y se archivó la acusación que apuntaba al doctor Vela.

Los adoptados en esta clínica hoy son mujeres y hombres que se han organizado a través de internet e intercambian información en diversos foros. Así, se sabe que Vela no actuaba sólo. Su mano derecha era sor María Gómez Valbuena. Esta monja era asistente social en la maternidad pública de Santa Cristina, en O‘Donnell, y a la vez trabajaba con el doctor Vela en la clínica privada de San Ramón. Era conocida en todo el país como “la monja que conseguía niños”.
Rosa R. G. tuvo a su tercer hijo con 22 años, en San Ramón. “Mi bebé nació 26 de octubre de 1978. Era prematuro, de siete meses y medio y pesó 2,5 kg. Todo fue muy bien, no tuvieron que darme puntos ni nada, a las dos horas estaba de pie. A todas las mujeres que atendían en la maternidad de San Ramón las dormían”, dice Rosa R. G. “Cuando desperté, dos horas después del parto, la monja me dijo que todo había ido muy bien. Yo pregunté por el médico y la religiosa me dijo que el médico no estaba. Bajé a ver al niño, era muy guapo, y lo habían metido en una incubadora”. Pasadas doce horas el doctor Vela le dijo que el bebé había muerto. A la madre de la parturienta le enseñaron un bebé gordito envuelto en una toalla que estaba en un cámara frigorífica. No le dieron ninguna documentación.

El 22 de febrero el Congreso de los diputados se comprometía a apoyar desde las instituciones la investigación sobre los niños robados. Unas semanas antes el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, anunció que los casos de niños robados serán investigados y que la instrucción se remitirá a las fiscalías territoriales. Esta decisión abre la vía para destapar una compleja trama en la que están envueltas personas de altos estamentos.

ROBO DE MENORES EN LOS ’60, ’70 Y LOS ’80

El robo de niños fue una práctica habitual durante la guerra civil. Se robaban los bebés de madres republicanas encarceladas, que parían en las prisiones. Sus hijos eran arrebatados, y luego ellas eran fusiladas, como han documentado las investigaciones de Tomasa Cuevas y Ricard Vinyes, entre otros. Esta práctica, inspirada en las teorías de Antonio Vallejo Nájera, con el paso de los años se convirtió en un negocio que afectó a madres sin filiación política y que duró hasta entrada la democracia.

La desaparecida asociación Andas, Derecho a Saber, documentó los primeros casos. Hoy los afectados de los ‘60, ‘70 y los ‘80 han constituido varias organizaciones: La Voz de los Afectados, La Plataforma de Afectados de Clínicas de Toda España o la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir), entre otras. Todas han documentado cientos de casos. En ellos, como ya publicó DIAGONAL (ver números 110, 111 y 112) están implicados curas, monjas, médicos, abogados, enfermeras e incluso conserjes. Cobraban por conseguir bebés para matrimonios de ‘buena posición’ afectos al Franquismo.

En enero, Anadir, a través de su abogado Enrique Vila, presentó una denuncia a la Audiencia Nacional con más de 250 casos. Ahora son ya 500 afectados. Esta denuncia se une a la presentada por el abogado de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, por la Plataforma de Afectados de Clínicas de Toda España junto a otras 300 familias. Otros casos pendientes son los de los adoptados ilegalmente en la Clínica privada de San Ramón, el grupo de adoptados de Bilbao, el caso de Andalucía, etc.

EL PODER DE UNA MONJA

El control de las adopciones aumenta con la ley de 1987. Uno de los defensores de ese control fue Gregorio Guijarro, ya fallecido. Guijarro era director de la Asociación Española para la Adopción (AEPA) y al mismo tiempo fiscal general del Tribunal Supremo. Entonces él adoptó a dos niñas gemelas. Sin embargo, no era muy partidario de que el control de los adoptados fuese del todo público. En un artículo publicado por El País en 1981, en el que ensalza la tarea de la monja que trabajaba con Eduardo Vela, dice: “La encargada del servicio de asistencia social y maternidad de Santa Cristina (pública) desde hace más de 12 años, sor María Gómez Valbuena, (también en la clínica privada San Ramón) tiene en su memoria un arsenal de historias”. Sor María Gómez aún vive.

sábado, 12 de febrero de 2011

Niños robados durante el franquismo, escandalosa y puníble columna en el diario de Jerez


Nuestros compañeros de La Memoria Viva han publicado el siguiente post, y dada la gravedad y posible punibilidad del contenido escrito por Francisco Bejarano en Diario de Jerez, lo reproducimos tal cual.
Fuentes: http://lamemoriaviva.wordpress.com/


De nuestro amigo Paco de Jerez nos llega esta carta:

Estimados amigos y compañeros,
Os escribo con el propósito de compartir con vosotros mi sentimiento de indignación por la aparición en uno de los diarios de la prensa local de esta ciudad, más concretamente el “Diario de Jerez” perteneciente al Grupo Joly, de una columna periodística firmada por el Sr. Francisco Bejarano, escritor y poeta de reconocido prestigio (ver:http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Bejarano) entre la clase conservadora y moderada gaditana y jerezana.

Este señor, de rico y florido verbo, caracteriza y hacer presidir sus versos y artículos con un espíritu cultista y pseudointelectualoide –nada hay de reprensible en ello, como es natural–, pero en todas sus columnas sus palabras acaban derivando indefectiblemente en el reprochable intento de aparentar y sostener posturas vitales rancias y profundamente reaccionarias.
Su diletantismo le lleva a criticar con frecuencia y a arremeter –como no podía ser de otra forma– contra el laicismo, la óptica izquierdista de lo que debe ser la justicia social, la educación igualitaria, las políticas de género y –¡cómo no!– contra todas las actuaciones, públicas y privadas, que el Estado, las asociaciones y los particulares han llevado a cabo en materia de recuperación de la memoria histórica.

Propios y extraños veníamos contemplando de refilón estos desvaríos, más propios de orates al estilo de Simeón el Estilista, encelado él durante 37 años en sus prédicas desde lo alto de aquella columna en Siria. Valga como ejemplo de ello las lindezas que escribe de los memorialistas en la frase “…los espías de la Ley de Memoria Histórica …(son) inquisidores analfabetos que nada bueno pueden traer”, escrita por Bejarano pocas semanas atrás.

Pero natural es que el rango de tolerancia de quienes lo sufrimos con democrática y resignación alcance su punto de ruptura cuando entre los acostumbrados desatinos de este personaje pueden leerse apologías de hechos delictivos tales como el robo y secuestro de niños durante el franquismo y la transición.

La mejor explicación para comprender este enigma puede encontrarse en la lectura del escandaloso artículo que ha provocado mi flamígera y justificada ira. Vease para ello el texto en el enlace http://www.diariodejerez.es/article/opinion/900738/ninos/robados.html, texto que su autor cierra con una frase, que es cuando menos y como poco denunciable ante la Fiscalía o el Juzgado de guardia por su caracter apologético y justificativo de la comisión de gravísimos delitos. Y esta frase de Bejarano es la siguiente:

“No hay mal que por bien no venga. Los niños robados a padres pobres e ignorantes, sin ver un duro, y educados en familias ricas, habrán tenido mejor destino del que les esperaba”.

Es indignante el cinismo, la frialdad y la crueldad expresada por Francisco Bejarano en estas palabras. Y en justa correspondencia por lo que considero un desatino, he dirigido una carta de indignada protesta al director del “Diario de Jerez”, D. David Fernández, a las direcciones cartas@diariodejerez.com ; dfernandez@diariodejerez.com ; redaccion@diariodejerez.com .

El texto de la carta enviada es el siguiente:

“A/A Sr. D. David Fernández
Director de “Diario de Jerez”
Grupo Joly
Estimado Sr. Fernández
Le escribo con el propósito de compartir con usted mi sentimiento de indignación por la aparición en el diario de su digna dirección, de una columna periodística publicada en el día de ayer, miércoles 9 de febrero, por el escritor y poeta Francisco Bejarano. Como es habitual, el señor Bejarano viene expresando en sus artículos –escritos con un rico y florido verbo– un espíritu cultista y intelectual, aderezado con una actitud idearia conservadora y moderantista. Nada reprochable en ello, en línea con el ejercicio de la constitucional libertad de expresión: así, acostumbra a realizar críticas al laicismo, a la visión progresista de lo que debe ser la justicia social, a la educación igualitaria, a las políticas de género y, ¡cómo no!, a las actuaciones que Estado, asociaciones y particulares han llevado a cabo en materia de recuperación de la memoria histórica.
Pero la tolerancia a que nos obligan las Leyes no impide que nuestro espirito de democrática resignación se quiebre cuando entre las acostumbradas “boutades” del diletante sr. Bejarano puede leerse –sin ningún matiz y sin sutilezas– una apología de hechos delictivos tales como el robo y secuestro de niños durante el franquismo y la transición. La escandalosa columna que viene a revelarse como muy desafortunada y, probablemente, como perseguible desde una óptica jurídica, se titula “Niños Robados” y en ella, tras arremeter contra los memorialistas, el Sr.Bejarano expresa una sentencia que es (cuando menos y como poco) denunciable ante la Fiscalía o el Juzgado de guardia por su caracter apologético y justificativo de la comisión de gravísimos delitos. Dice así:
“No hay mal que por bien no venga. Los niños robados a padres pobres e ignorantes, sin ver un duro, y educados en familias ricas, habrán tenido mejor destino del que les esperaba”.
Es indignante el cinismo, la frialdad y la crueldad expresada por Francisco Bejarano en estas palabras. Y en justa correspondencia por lo que considero un desatino, le dirijo esta carta de consternada protesta ya que creo, sr. Director, que las responsabilidades de este escritor por estas vergonzantes letras exceden del ejercicio de la libre expresión y pueden ser punibles por ser constitutivas de delito. En la seguridad de que procederá usted a apercibir severamente a su columnista y dará orden de publicación de esta misiva, reciba mientras tanto mis más atentos saludos.”
Hasta aquí la carta de protesta al Director del Diario. Pero como creo –como ya he dicho– que las responsabilidades de este escritor exceden de las que podrían emanar del ejercicio del derecho a la libre expresión y pueden ser punibles por ser constitutivas de delito, es por lo que me dirijo a vosotros, conociendo de antemano que entre vuestras filas se encuentran abogados y profesionales del derecho de reconocido prestigio que os asesoran expertamente.

HABLANDO EN EL DESIERTO

Niños robados

Francisco Bejarano | Actualizado 09.02.2011 – 01:00
De un tiempo a esta parte se viene oyendo la novedad de los niños robados. En España, donde todas las madres son santas y todos los niños sagrados, parece inverosímil un tráfico del que nunca habíamos oído hablar, ni sotto voce. El sistema parece ser el siguiente: a unos padres y a sus familiares, supuestamente muy pobres e ignorantes, se les dice en el hospital que el hijo que esperaban ha nacido muerto y se le ha enterrado en fosa común sin permiso de ellos, o bien se les muestra el cadáver de un recién nacido y los padres lo reconocen como hijo propio con resignación. Nadie hacía preguntas por temor al franquismo. Pasado el tiempo empiezan a sospechar que el niño pudo haber nacido vivo y dado en adopción a un matrimonio pudiente, previo pago sustancioso a un médico, a una monja y a un funcionario del registro, como mínimo, aunque para determinados delitos hagan falta más de tres personas. En fin.
En todas partes y en todas las épocas ha habido, y habrá, infames y desaprensivos, y se acababa por saber aunque no aparecieran en los periódicos. Delante de los niños no se hablaba de ciertos asuntos, pero cuando fuimos creciendo nos enteramos de que jovencitas embarazadas, presionadas por sus padres y desaparecidas durante una larga temporada, daban sus hijos en adopción. En algún caso lo supimos porque su madre buscó más tarde a su hijo sin ocultaciones. Esto no era propio del franquismo ni de España. Hay una insufrible película, Secretos y mentiras, sobre una hija negra en la búsqueda de su madre blanca. También hemos sabido del tráfico de niños huérfanos de la última, que será penúltima, guerra de los Balcanes, llevados a otros países con papeles falsos de adopción para trasplantes de órganos. Otra película más soportable que la anterior, de la que no recordamos el título, nos lo cuenta.
Los ingredientes para una película de miedo, subvencionada por el ministerio de Cultura y la Memoria Histórica, realizada por un adepto al neosocialismo no pueden ser mejores: funcionarios venales, médicos malvados, monjas perversas, franquistas amorales, hospitales siniestros, morgues sórdidas, niños muertos comprados, niños vivos vendidos, madres sin consuelo, padres paralizados por el terror… Demasiado para ser creíble, aunque tendremos que esperar el resultado de las investigaciones de la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares y las conclusiones a las que llegue. Nunca oímos hablar de nada igual ni parecido, ni se palpaba en el ambiente, o quien escribe fue demasiado afortunado. Si nos ponemos cínicos, pensamos en el dicho antiguo empleado por Franco a la muerte de Carrero Blanco: “No hay mal que por bien no venga.” Los niños robados a padres pobres e ignorantes, sin ver un duro, y educados en familias ricas, habrán tenido mejor destino del que les esperaba.
http://www.diariodejerez.es/article/opinion/900738/ninos/robados.html
Luis Romero Y Asociados
Abogados Penalistas. Defensa y Acusación Penal. 900 300 307
RomeroAbogados.com/AbogadosPenal

lunes, 7 de febrero de 2011

Sólo algunos Lugares de Memoria Histórica serán declarados BIC


Elena Llompart / Granadahoy.com

El borrador del decreto con el que la Junta quiere preservar estos espacios insta a las administraciones a señalizarlos y mantenerlos, aunque no conlleva de forma obligatoria su designación como Sitio Histórico

La declaración de un espacio como Lugar de Memoria Histórica por parte de la Junta implicará que la administración pública a la que pertenezca vele por su conservación, señalización e identificación. También conllevará, de oficio, la inclusión de ese Lugar en un censo o catálogo regional. Sin embargo, no acarreará por si misma su nombramiento como Bien de Interés Cultural (BIC). Así se desprende del borrador del decreto de Lugares de Memoria Histórica de Andalucía que la Junta de Andalucía ha enviado para su estudio a las asociaciones andaluzas, que podrán presentar alegaciones, y a la que ha tenido acceso este periódico.

Este aspecto ha despertado recelos entre algunos expertos, que entienden que espacios como la tapia del cementerio granadino, donde fueron fusiladas casi 4.000 personas, deberían ser declarados Sitio Histórico, tal y como anunció en su momento la Junta, en lugar de pasar a denominarse Lugar de Memoria Histórica. Es el caso de Cecilio Gordillo, coordinador del grupo de trabajo Recuperando la Memoria Histórica y Social de Andalucía, del sindicato CGT de Andalucía y fundador de la web todoslosnombres.org, donde ya se puede consultar el borrador del decreto. A su juicio, la intención de la Junta al idear este decreto, que por ahora es sólo un borrador, "no es clara".

Para empezar, el experto señala que un Lugar de Memoria sería "puntual" y su ámbito estaría "restringido al espacio autonómico". Además, no entiende por qué la Junta plantea una figura que no existe en el ordenamiento jurídico cuando ya existe la figura BIC, apropiada para estos casos.

"El delegado de Cultura de Granada anunció hace tiempo que la tapia del cementerio sería declarada Sitio Histórico pero ese proceso se paralizó de golpe a pesar de que estaba casi aprobado. Y justo después la Junta empieza a hablar del decreto de Lugares de Memoria, algo que no existe, que no sabemos qué es. No me parece lógico cambiar una figura tan importante como la de BIC a otra que no sabemos qué es", explica. Por ello, ha pedido que el borrador se analice de forma pormenorizada y que se debata en el Parlamento andaluz.

Sin embargo, el hecho de que la declaración como BIC no esté implícita en la designación de un espacio como Lugar de Memoria no despierta recelos en la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Granada. Así, su responsable, Maribel Brenes, asegura confiar "en el buen hacer en el transcurso de la administración", al tiempo que valora que la declaración como BIC se llevaría a cabo, en principio, "cuando un espacio corriera peligro a la hora de ser preservado".

El caso es que el borrador del decreto, con el que la administración regional pretende dignificar y preservar los lugares vinculados a hechos o acontecimientos singulares ocurridos durante la Guerra Civil y el franquismo, sólo aborda la protección BIC, la máxima que existe, cuando en el último punto del segundo artículo explica que la Comisión Interdepartamental para el reconocimiento de las víctimas de la Guerra Civil y el Franquismo en la Comunidad Autónoma podrá proponer esa figura de protección a la Consejería de Cultura durante el proceso para declarar un espacio como Lugar de Memoria Histórica de Andalucía. Y lo haría, según consta en el borrador, porque considere que "el lugar reúne las características y justificaciones suficientes para ello".

Esta comisión interdepartamental, un organismo creado en 2004 y que estaría formada por varios viceconsejeros, el titular del gabinete jurídico de la Junta y el Comisario de Memoria Histórica será, además, la que tenga la última palabra para declarar un espacio como Lugar de Memoria Histórica tras un proceso que no tardaría más de tres meses, según fija el borrador.

El trámite comenzaría a instancias del Comisariado para la Recuperación de Memoria Histórica, de oficio o por petición de particulares interesados. El responsable de esta área, que actualmente es Juan Gallo, preparará la información relativa a la propuesta de Lugar en un plazo de un mes. El responsable tendrá que elevar esa propuesta a un grupo de trabajo que el mismo presidiría y que estaría formado por siete expertos en Memoria Histórica. Tres de ellos serían propuestos por el propio comisario, otros dos serían propuestos por el Consejo Andaluz de Universidades, y otros dos a propuesta de la "asociación representativa de los municipios y provincias de mayor implantación en Andalucía".

Este grupo tendrá un mes para realizar una valoración que posteriormente será analizada por el comisario, que emitirá un informe definitivo. Éste se remitirá a la Consejería competente en materia de Memoria Histórica, en este caso Justicia, que la remitirá a la Comisión Interdepartamental para el reconocimiento de las víctimas de la Guerra Civil y el Franquismo en la Comunidad Autónoma, que tendrá la última palabra antes de que el asunto se apruebe en Consejo de Gobierno.